La Caperucita Roja

 

Autor: Charles Perrault

Ilustraciones: Leicia Gotlibowski

Editorial Eclipse

Año 2006 

 

 

"Después de haber sido traducida y adaptada tantas veces, vuelve la versión original, sin actualizaciones ni correcciones, respetando el uso de repeticiones y juegos de palabras que Perrault incluyera quizás sin inocencia: la estaquilla y la clavilla, son partes de la puerta... pero también de la guillotina, esa que el Pueblo francés conocería tan bien unos años después de haber leído el cuento. El Lobo y la Forestas, (palabras que tienen la misma raíz que "libro" y "antología" en lenguajes antiguos), desafían a entrar en las mil y una lecturas de esta historia que ya es un icono, y por eso no es en vano que las ilustraciones, que fusionan la pintura sobre tela con la composición digital, potencien al máximo todos los símbolos: ¿alguien había imaginado a la Caperucita como María Antonieta en la París de la Belle Époque? (Texto extraído de la contratapa del libro) 

 

"Le petit chaperon rouge" formaba parte de una antología publicada 1697, en esa primera versión, Charles Perrault, coloca en el libro una dedicatoria a una misteriosa "Mademoiselle" que era nada más y nada menos que la abuela de la Reina María Antonieta de Francia. En esta versión ilustrada, la autora de las imágenes, ha decidido darle a Caperucita el rostro de María Antonieta.

 

Desde la tapa del libro, el perfil del lobo resulta impactante: la lengua simula una larga alfombra roja, sobre la cual se encuentra una hilera de árboles (sus dientes); la cabeza del lobo, oscura como la noche y con algunos pelitos blancos, que parecen estrellas en el cielo; la luna, representa el ojo semi cerrado. Las imágenes saltan, dicen, gritan, casi tanto o más que las palabras. Nos encontramos ante un libro - album.

La historia, como hemos visto, es la tradicional, sin embargo, las imágenes, sin contradecir la historia, la transportan al presente mediante una acertada combinación de técnicas pictóricas que posibilitan diferentes texturas y densidades de ilustración.

Numerosos son los homenajes que esconden las imágenes en este libro: el retrato de María Antonieta en manos de caperucita, el de Elisabeth de Orleans, coronando la chimenea de la sala, son solo algunos.

Como en la mayoría de los álbumes ilustrados, encontramos numerosos guiños del autor, destinados a lectores adultos y que dan muestras de la cultura de la época. En una escena familiar podemos ver a la abuelita leyendo "Los cuentos de mi madre la Oca" de los hermanos Grimm, mientras la niña juega con una muñeca, de estilo "Barby" con su pequeña caperuza roja y una de las patas de la mesa es reemplazada por un pequeño caballito de madera que sostiene a un vaquero; el mismo que transporta a caperucita hasta la casa de su abuelita en carruaje. Por supuesto que están presentes las estaciones de Metro de París con sus carteles indicadores, el Moulin Rouge con Toulouse Lautrec jugando a las cartas y El Lobo.

Pero como todos sabemos, la historia de caperucita tiene la finalidad de prevenir a las niñas inocentes de su encuentro con desconocidos. y el lobo es simplemente una metáfora, un seductor que intenta apartar a caperucita del buen camino, y esto, queda claramente expuesto a través de imágenes en las que el lobo es reemplazado por un joven, que lleva acompaña a la niña en un paseo por la ciudad (peluquería, boutique, vendedora de castañas). en una ciudad que puede verse incluso dada vuelta y en la cual, la niña visita el Moulin Rouge, bebe un capuchino e incluso juega a las cartas.

Los dientes del lobo, simulan ser los árboles de un bosque y en una de las escenas, la correspondiente a la llegada de Caperucita a casa de la abuelita, esta imagen comienza a desdibujarse y envolverse en unos pequeños círculos, que a medida que se acercan a la casa, se parecen más y más a representaciones de un feto dentro del embrión materno.

El Lobo espera a Caperucita en la cama, rodeado de una avanzada tecnología (una polaroid, auriculares, teléfono), mira una foto de la niña en la cama y luego... la imagen se pierde en los árboles del camino (sus dientes) y en una ciudad, cada vez más oscura...

Hasta que una guillotina de cortar papeles, quita la parte superior de la cabeza a la foto de la Reina María Antonieta de Francia; junto a la imagen, la moraleja...

"Aquí se ve que las adolescentes, especialmente las jovencitas, finas, gentiles y bien bonitas, hacen muy mal en escuchar a toda clase de gentes y que no extraña que siendo fiera, tantas muchachas al lobo ingiera. Yo digo el Lobo, pues todos los lobos no son del mismo talante; los hay de un trato elegante, sin bullicio ni saña y que prudentes, mansos, dulzones y complacientes, rondan a las jóvenes señoritas, hasta en las casas, las camarillas, ¡Pero ay! quién no sabe que estos Lobos empalagosos, de todos los Lobos son los más peligrosos." (extraído del texto)

 

La historia de Caperucita constituye uno de los Clásicos de la Literatura Infantil que con esta propuesta de edición en formato de álbum ilustrado, se enriquece, ya que posibilita la permanente relectura, también desde la imagen.

 

 

Reseña: Mirta Rodríguez

 

No dejes de recorrer en este sitio:

* CONTENIDOS * SALA DE LECTURA * SALA DE TRABAJO * AUTORES * CONCURSOS LITERARIOS * PUBLICACIONES *RESEÑAS * LEYENDAS * TRABALENGUAS* CUENTOS * POESÍAS * TRADICIÓN ORAL * ADIVINANZAS * REFRANES * FÁBULAS *COLMOS *TABLON DE ANUNCIOS  * NOVEDADES EDITORIALES * REPORTAJES *