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									Entrevista a  Graciela Pérez Aguilar
									
									 
									  
									Hay 
									historias que nos hechizan, esto nos pasó 
									con “El tigre del espejo”. De allí en más, 
									quisimos conocer a su autora, quien también 
									logro hechizarnos. Desde que la conocimos, 
									cada nuevo contacto con ella resultó 
									maravilloso. Hoy creemos que los 
									maravillados serán ustedes, ya que vamos a 
									compartir una charla con Graciela Pérez 
									Aguilar, su autora.
 
 
									7CM:- 
									¿Cómo y desde cuándo te insertas en la 
									literatura infantil y juvenil?
 Graciela:- Empecé a interesarme en la 
									literatura para chicos a partir de mi 
									trabajo en editoriales de libros de texto. 
									O, mejor dicho, allí redescubrí mi profundo 
									amor de infancia por los cuentos y las 
									poesías, cuando tuve que buscarlos para 
									hacer menos árido el aprendizaje del área de 
									Lengua. Después, la fascinación pudo más y 
									abandoné los libros de texto para adentrarme 
									cada vez más en la literatura infantil que, 
									me doy cuenta ahora, que es mi verdadera 
									“patria” de la infancia y la mejor fuente de 
									imaginación.
 
 7CM:-¿Escribís también literatura 
									para adultos?
 
 Graciela:- En algún momento me 
									publicaron un libro de poemas para 
									“adultos”, pero me doy cuenta de que no hay 
									diferencias fundamentales en el acto de 
									escribir. El impulso, el gusto y la voluntad 
									de trabajar con las palabras son los mismos. 
									Alguna vez me han preguntado si, cuando 
									escribo para chicos tengo en cuenta a los 
									chicos. En realidad, cuando escribo “para 
									chicos” escribo para mí cuando era chica. Y 
									lo mismo me sucede cuando escribo “para 
									grandes”. Claro que los registros son 
									diferentes, pero la profundidad y el 
									regocijo de la experiencia son de la misma 
									índole.
 
 7CM:- ¿En tu trayectoria se observa 
									una intensa actividad docente. En este 
									momento, ¿De qué manera estas colaborando 
									con la formación profesional?
 
 Graciela:- Intento colaborar de la 
									mejor manera posible, básicamente a través 
									de tres sitios de internet: el Foro de 
									Imaginaria, la Guía de Letras y la 
									Biblioteca Imaginaria. El Foro es un lugar 
									donde la gente interesada en charlar sobre 
									estos temas participa, plantea dudas, hace 
									consultas y se encuentra. La Guía de Letras 
									intenta ordenar un poco la maraña de 
									información acerca de autores y temas que 
									aparece en la web, y la Biblioteca 
									Imaginaria es un proyecto entrañable para 
									mí, que publica gratuitamente literatura 
									para chicos, de buena calidad, de autores no 
									siempre conocidos pero bien editados e 
									ilustrados, con información sobre todos 
									ellos y con la posibilidad de que los y las 
									lectoras hagan comentarios, pregunten, 
									critiquen y participen de una manera activa 
									y estimulante para todos.
 
 7CM:- ¿Te parece que la literatura e 
									Internet se llevan bien?
 
 Graciela:- Definitivamente, creo que 
									la literatura e Internet no sólo restan sino 
									que suman. A veces me imagino que, si a mis 
									diez o doce años hubiera tenido un acceso 
									tan formidable a Internet, hubiera tenido 
									contacto con información y me hubiera 
									sentido feliz, por ejemplo, de leer cosas 
									sobre Salgari, Dumas, Verne y tantos otros 
									escritores que iluminaron mi infancia. Pero 
									también hubiera podido leer y mirar fotos de 
									todas partes del mundo. Ahhh… desearía tener 
									diez años otra vez para disfrutar más 
									generosamente de todo ese tiempo.
 
 7CM:- ¿Con las nuevas tecnologías, 
									nos enfrentamos a nuevas formas de lectura. 
									¿Creés que quedará la clásica lectura del 
									libro relegada frente a la novedosa lectura 
									de hipertextos?
 
 Graciela:- Francamente, no creo que 
									haya nuevas formas de lectura. El texto es 
									el texto y no hay más remedio que entrarle 
									por donde sea Lo formidable del recurso de 
									los hipertextos es que convierte en realidad 
									una forma de leer que siempre existió. El 
									recurso del hipertexto (si estuviera mejor 
									desarrollado de lo que está) podría 
									llevarnos más allá de lo que siempre hacemos 
									cuando leemos, que es levantar la mirada y 
									asociar lo que leímos con lo que conocemos. 
									Y aun así, no sé si podría mejorarlo. Para 
									dar un ejemplo, cuando leí “Robinson Crusoe” 
									en mi infancia, no entendía qué era un 
									“destral” y todavía no sé qué significa esa 
									palabra, aunque me lo imagino. Pero en 
									realidad no me importa saber qué significa 
									porque todavía la magia de la palabra me 
									sigue resonando.
 
 7CM:-¿De qué manera podría la 
									escuela, como “espacio común” que alberga 
									libros y nuevas tecnologías, favorecer un 
									acercamiento al libro y la lectura?
 
 Graciela:- La escuela hace todo lo 
									que puede y más para favorecer la lectura, 
									aunque no siempre en las mejores 
									condiciones. En los últimos veinte años ha 
									sido una de las principales promotoras de la 
									lectura en los chicos. No me parece justo 
									que se cargue a la escuela con la 
									responsabilidad de, además de contener, 
									sostener, ayudar y consolar todos los 
									desastres sociales (digo) de hacer que los 
									chicos lean. Si alguno de sus padres leen, 
									es posible que un hijo lea o no. También es 
									posible que una buena maestra, amante de la 
									lectura, pueda transmitir ese afecto. Pero 
									tengo la sensación de que antes y ahora, 
									había pocos chicos que leían. No creo la 
									afirmación de que los chicos leen menos 
									ahora que antes.
 
 7CM:-¿Cómo describirías el panorama 
									actual del libro infantil y juvenil en 
									Argentina?
 
 Graciela:- Me parece definitivamente 
									rico y estimulante, aunque un poco estancado 
									en la gestación de nuevos proyectos desde el 
									punto de vista editorial. Durante el boom 
									editorial infantil de los años ’80 y ’90, 
									aparecieron por lo menos tres generaciones 
									de escritores y escritoras que tenían mucho 
									que decir. Pienso en Elsa Bornemann, María 
									Elena Walsh, Laura Devetach y Gustavo Roldán 
									dentro de la primera vanguardia. Después 
									pienso en Silvia Schujer, Ricardo Mariño, 
									Graciela Montes y Ema Wolf, dentro de la 
									segunda oleada. Y actualmente hay escritores 
									como Rodolfo Valentino, Paula Bombara, 
									Ángeles Durini o Carla Dulfano, que traen 
									perspectivas nuevas, comprometidas y 
									regocijadas. Sin embargo, extraño el ingenio 
									editorial que tenía, por ejemplo, Boris 
									Spivacow para inventar colecciones 
									originales y nuevas maneras de 
									comercialización que llegaban a muchísima 
									gente.
 
 7CM:-¿Qué estímulos te llevan a 
									escribir (palabras, imágenes, anécdotas)?
 
 Graciela:- Me gustan las historias de 
									piratas, la ciencia ficción en general y, 
									sobre todo, la posibilidad de imaginar 
									nuevos mundos que nos da la literatura. Los 
									estímulos son muy diversos, pero como alguna 
									vez le escuché decir a María Elena Walsh, 
									los “encargos” editoriales suelen ser un 
									buen motor para sentarse a escribir.
 
 7CM:-¿Cuál de tus cuentos es el que 
									más te gusta?
 
 Graciela:- “Tarzán y el mono de 
									Borneo”. Fue uno de mis primeros cuentos y 
									lo mandé a un concurso de Colihue, donde 
									sacó una mención (y el único premio que 
									recibí en mi vida). También le tengo cariño 
									a “Colombina y el Demonio del Mar”, que 
									forma parte del libro “Piraterías”. Y, desde 
									luego, me encantó escribir las aventuras de 
									la lagartija Amarilis, que ustedes tuvieron 
									la buena onda de publicar en los “7 calderos 
									mágicos”.
 
 7CM: -¿Qué libros te hicieron 
									compañía en la infancia?
 
 Graciela:- Definitivamente, “Los 
									tigres de la Malasia”, “Mujercitas”, “Los 
									tres mosqueteros”, “Violeta” y todas las 
									antiguas colecciones de Robin Hood y de 
									Sopena.
 
 7CM:- ¿Cuáles son actualmente tus 
									lecturas preferidas?
 
 Graciela:- Estoy terroríficamente 
									desactualizada respecto de casi todo lo 
									nuevo que se publica. En cambio, leo con 
									avidez libros de viajes y redescubro con 
									mucho asombro clásicos imperdibles como “El 
									corazón de las tinieblas” o “El extraño caso 
									de mister Jeckill y el doctor Hyde”.
 
 7CM:- Generalmente terminamos 
									nuestros reportajes preguntando a los 
									autores por sus sueños, expectativas e 
									inquietudes para el futuro próximo. ¿Te 
									gustaría compartir un poquito de tus sueños 
									con nosotras?
 
 Graciela:- No hay nada mejor que 
									compartir los sueños con quienes sueñan en 
									el mismo sentido. Sueño con que la 
									Biblioteca Imaginaria se convierta en un 
									inmenso lugar de cuentos y poemas para que 
									todo el mundo pueda compartirlo gratis, 
									bajarlo, disfrutarlo, difundirlo y 
									transmitirlo a los chicos. Sueño, desde 
									luego, con un mundo mejor y más equitativo. 
									Y, a veces sueño que vuelo.
 
 Muchas gracias por este reportaje, que he 
									disfrutado muchísimo.
 
 
 
 
									Mirta 
									Rodríguez - Viviana Benitez 
									  
									Más de la 
		autora en nuestro sitio: Para leer y disfrutar...    
									 
 
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